Preso o Presidente
El detenido Lula da Silva sigue creciendo en las encuestas para las elecciones presidenciales del 7 de octubre y en Brasil ya se preguntan si podrá traspasar la intención de voto a su elegido si su candidatura es invalidada por la Justicia.
Dos nuevas encuestas muestran que el ex presidente se consolida como el favorito para ganar las presidenciales, aunque no se sabe si podrá presentarse.
El primer sondeo, realizado por el instituto MDA para la Confederación Nacional de Transportes (CNT), le da a Lula una intención de voto de 37,3% frente a 32,4% en mayo. El segundo, del instituto Ibope para la TV Globo y el diario O Estado de Sao Paulo, le otorga un 37% (frente al 33% de finales de junio).
Una a pedido de un sindicato afín a Lula y la otra para medios adversos al ex presidente, ambas convergen en que su imagen creció y confirman que lo escolta el ultraderechista Jair Bolsonaro con 18,8% (contra 16,7% en mayo) según MDA y 18% (15% en junio) según Ibope.
Ninguno de los restantes candidatos supera el 10 por ciento. Tampoco el compañero de fórmula y posible elegido de Lula, Fernando Haddad.
En unas elecciones sin Lula, el vencedor sería Bolsonaro, con 20% de los votos, seguido por Marina Silva con 12%, el centroizquierdista Ciro Gomes (9%) o el centroderechista Geraldo Alckmin (7%). Solo en quinta posición aparece el que podría ser el plan B del PT, que apenas seduciría a un magro 4% de los electores, de acuerdo a la encuesta de Ibope.
Según MDA, solo un 17,3% de los electores de Lula votaría por Haddad, en tanto que un 11,9% lo haría por la ecologista Marina Silva, un 9,6% por Ciro Gomes, y un 6,2% por Bolsonaro.
Tras conocerse las dos encuestas, Haddad destacó que Lula está a dos puntos de ganar en primera vuelta y lo relacionó con la posibilidad de que su candidatura sea vetada.
Lula está en prisión desde abril pasado, con una condena de doce años por corrupción confirmada por un tribunal de segunda instancia, lo que, según las normas electorales brasileñas, le impediría postularse a cualquier cargo público.
Aún así, el Partido de los Trabajadores (PT) inscribió la semana pasada su candidatura en el Tribunal Superior Electoral, que ya ha recibido diversos pedidos de impugnación apoyados en esas normas, entre los que figura uno presentado por la Fiscalía General.
La Justicia electoral tiene plazo para resolver la situación de Lula hasta el 17 de septiembre, cuando faltarán 20 días para las elecciones.
En un reportaje con el diario Folha, la historiadora Heloisa Starling afirmó que, en toda la historia del país, sólo el cuatro veces presidente Getulio Vargas -el más influyente político brasileño del siglo XX- logró un traspaso similar de votos al que necesitaría ahora Lula para un triunfo del PT.
«Cuando Vargas renuncia para no ser depuesto por sus ministros militares, al final del Estado Nuevo (1945), él se aísla. Es casi como si estuviera exiliado. Cuando quedaban cinco días de campaña, inundaron el país de carteles, con la foto de Vargas y un texto directo: ‘Él dice: vote a Dutra!’. Y Dutra gana».
«La diferencia es que Vargas estaba en un autoexilio y Lula está preso. ¿Podrá transferir tantos votos al Haddad? Estas elecciones van a mostrar si Lula está en el mismo nivel de Vargas», completó Starling.