Desempleo: este año 436.000 personas perdieron su trabajo
Los números del Indec muestran que la tasa de desocupación subió del 5,7% al 7,6% de la Población Económicamente Activa (PEA) entre el último trimestre de 2023 y el segundo trimestre de este año.
Este incremento revela el impacto de las medidas de ajuste en la población, con un total de 1.733.000 trabajadores desempleados en el segundo trimestre.
El aumento del desempleo no solo se debe a quienes perdieron su trabajo, sino también a aquellos que se vieron obligados a buscar empleo debido a la caída de los ingresos familiares, aunque sin éxito.
Esto provocó un incremento en la PEA, que alcanzó el 48,5%, uno de los niveles más altos en años. Según el FIDE, de las 222.000 personas que se incorporaron al mercado laboral en la primera mitad del año, solo 56.000 lograron conseguir empleo, mayormente a través del cuentapropismo.
Este aumento del desempleo está relacionado con un contexto económico donde el crecimiento se basa en un 70% en el consumo interno. Las políticas económicas implementadas, como la devaluación, reducción de subsidios y aumento de tarifas, han llevado a una caída del 19% interanual en el salario real durante el primer semestre de 2024.
Los trabajadores no registrados, que suman 7 millones, sufrieron una pérdida del poder adquisitivo del 37%.
A pesar de que la recuperación salarial y del consumo es crucial para reactivar la economía, el FIDE advierte que «en el contexto actual, de alto desempleo y capacidad instalada ociosa, el gasto público sigue jugando un rol contractivo».
Esto se verá agravado por la regla fiscal establecida en el Presupuesto 2025, que implica que si cae la recaudación, se reducirá el gasto en igual proporción.
Desde 2017 los salarios perdieron 29,7% de su valor
Aunque el aumento del desempleo puede atribuirse al actual gobierno —que ha visto una creación de más de un millón de puestos durante la gestión anterior— la caída salarial es un fenómeno que ha afectado a los últimos tres gobiernos.
Un informe del Observatorio Económico de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCUYO indica que desde 2017 los salarios han perdido un 29,7% de su valor; esta caída alcanza el 48,1% en el sector privado no registrado y un 20,3% en el privado registrado.
Cuando se expresan estas pérdidas en dólares según el CCL, los salarios han experimentado una disminución promedio del 36%. En este contexto, los salarios del sector privado registrado bajaron un 27,5%, los del sector público un 39,6%, y los del sector privado no registrado un alarmante 52,8%.
Así, a la pérdida salarial sostenida durante más de cinco años se suma en 2024 el problema creciente del desempleo.